Nos seguimos viendo por acá.
Keep in touch...
Miércoles 25 - Monterrey - Estadio UniversitarioJueves 26 - Guadalajara - Arena VFGSábado 28 - México, DF - Foro Sol
Otro ángulo de la ofrenda, con sus panes de muerto y sus flores
Este año mi mamá también puso ofrenda en su casa. Pueden ver las fotos aquí.
Y bueno, por acá nos seguimos viendo.
Keep in touch...
Octava Feria del Libro en el Zócalo de la Ciudad de MéxicoMás información sobre eventos aquí.
Zócalo de la Ciudad de México. Col. Centro
Tel. (55) 5662-7680
Del 10 al 19 de octubre de 2008
Presentación de los libros
La Danza Macabra
del Cementerio de los Santos Inocentes de París
(anónimo)
Danza general de la muerte
(anónimo)
Coplas por la muerte de su padre
(Jorge Manrique)
presentan
Elsa Malvido / Erika Mergruen
lectura en atril
Alberto Chimal / Luis Felipe Hernández
miércoles 27 de agosto de 2008
19:00 horas
Sala Adamo Boari, Palacio de Bellas Artes
Eje Central y Juárez, Centro Histórico
Ciudad de México
Nos seguimos viendo por acá.
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"Con el cómic en la red apuesto a la desaparición del intermediario"Lo comento a propósito de la serie de tres posts y un addendum del buen Bef intitulados Los ludistas, donde debate sobre la necesidad de adecuarnos a lo digital.
Martín Arceo S.
El dibujante Sebastián Bachan Carrillo, quien ha publicado su trabajo lo mismo en revistas mexicanas de luchadores que en editoriales como DC, de Estados Unidos, y en Humanoïdes Associés, de Francia, realiza El Bulbo, una de las primeras historietas ofrecidas por Internet en México.
El Bulbo, superhéroe que vive y experimenta sus aventuras en la Ciudad de México, combate a monstruos gigantes que amenazan con destruir la Catedral Metropolitana y la Torre de Pemex, y se enfrenta a los nefastos planes de dominación mundial del Doctor Verboten. Sus andanzas se pueden ver gratuitamente en www.produccionesbalazo.com
Bachan realiza ilustración comercial para ganarse la vida, e inclusive ha hecho dibujos animados para los chistes del comediante Polo Polo, pero su pasión es la historieta y encontró en Internet una herramienta para divulgar su trabajo.
(Leer nota completa aquí)
Judas Priest/PainkillerKeep in touch...
Faster than a bullet
Terrifying scream
Enraged and full of anger
He's half man and half machine
Rides the Metal Monster
Breathing smoke and fire
Closing in with vengeance soaring high
He is the Painkiller
This is the Painkiller
Planets devastated
Mankind's on its knees
A saviour comes from out the skies
In answer to their pleas
Through boiling clouds of thunder
Blasting bolts fo steel
Evils going under deadly wheels
He is the Painkiller
This is the Painkiller
Faster than a lazer bullet
Louder than an atom bomb
Chromium plated boiling metal
Brighter than a thousand suns
Flying high on rapture
Stronger free and brave
Nevermore encaptured
They've been brought back from the grave
With mankind resurrected
Forever to survive
Returns from Armageddon to the skies
He is the Painkiller
This is the Painkiller
Wings of steel Painkiller
Deadly wheels Painkiller
MyHeritage: Árbol genealógico - Genealogía - Celeb - Collage - Morph
Keep in touch...Audioslave/Like A Stone
On a cobweb afternoon in a room full of emptiness
By a freeway I confess I was lost in the pages
Of a book full of death reading how we'll die alone
And if we're good we'll lay to rest anywhere we wanna go
In your house I long to be
Room by room patiently
I'll wait for you there
Like a stone
I'll wait for you there
Alone...
And on my deathbed I will pray to the gods and the angels
Like a pagan to anyone who will take me to heaven
To a place I recall, I was there so long ago
The sky was bruised, the wine was bled
And there you led me on
In your house I long to be
Room by room patiently
I'll wait for you there
Like a stone
I'll wait for you there
Alone, alone...
And on I read until the day was gone
And I sat in regret of all the things I've done
For all that I've blessed and all that I've wronged
In dreams until my death I will wander on
In your house I long to be
Room by room patiently
I'll wait for you there
Like a stone
I'll wait for you there
Alone, alone...
Terror - My Ruin
Terror... This is what you call me...
I strike terror among men
I can't be bothered 'bout what they think...
I bare my cross, my soul, myself...
I forgive ... but I never forget.
I've been put upon this earth in female form
But I can't handle myself with the best of you as well as the worst, and I often have...
I have the right to remain silent but I choose to speak, sing, scream...
I am lips, hips, tits...
I am the power of a woman
Strong like music, true like friendship
But without my friends there would be no music...
Only spoken words...
FUCKER!
I am able to change so I live without regret,
Without remorse, only a remix...
I'm drunk, I'm sober.
Heaven doesn't want me and Hell's afraid I'll take over.
Don't bother trying to censor me, or shut me up
Because it won't work.
I am cold and distant
Yet warm and close to those who deserve to see that side of me
Part of me... the heart of me.
You find me so hard to understand in your world,
The world you percieve to be so normal
I am deformed, scorned, reborn
I am me and I know exactly who I am, what I am
And the wrath that I bring
The ugly beauty
The lying truth
The virgin whore
The quiet storm
A lover, a fighter, a saint, a sinner, a sister, a daughter, old school... a beginer.
I have decorated myself with love, hate, truth... You
All of you, both of you, none of you...
More than one of you
FUCKER!
With lips like sugar, eyes like meat,
I've watched men come, go and cheat
I sleep to dream and dream of sleep.
I had a dream, Joe, that you were standing in the middle of an open road.
I had a dream, Joe, that your hands were raised up to the sky and your mouth was covered in foam.
I've been crucified, justified and mortified by my behaviour,
Both feminine and masculine.
I am contradiction, a juxtapostion.
My relief is my release and only time will tell,
All is well that ends well.
I am unsweetened, unclean...
Being called drama queen, ex-girlfriend, ex-member...
The tantrum, the temper
I point my finger
Take the blame and this time I will own the name
Because nobody is going to ruin me,
If I have to I will ruin myself
And it wil be my ruin...
FUCKER!
Keep in touch...
El gato moderno, el último animal domesticado por el hombre, desciende de un gato salvaje norteafricano, el Felis lybica. Los gatos son merodeadores; misteriosas criaturas de la noche. La crueldad y el juego es para ellos lo mismo. Viven atemorizados y atemorizando, practicando sin cesar el juego de que están asustados o asustando a los humanos con sus apariciones espectrales en súbitas emboscadas y abalanzamientos repentinos. Los gatos viven en lo oculto, es decir, lo "escondido". En la Edad Media eran cazados y matados porque se los asociaba con las brujas. ¿Injusto? Pero el gato está realmente aliado con la naturaleza telúrica, la enemiga mortal del cristianismo. El gato negro de Halloween es la sombra rezagada de la noche arcaica. Durmiendo como duermen, hasta veinte horas de las veinticuatro, los gatos reconstruyen y habitan el primitivo mundo de las tinieblas. El gato es telepático, o al menos piensa que lo es. A mucha gente le pone nerviosa su fría mirada. Comparados con los perros, esclavos siempre deseosos de complacer, los gatos son autócratas de egoísmo desnudo. Son amorales e inmorales; rompen conscientemente las reglas. Su mirada "perversa" cuando sucede así no es una proyección humana: puede que el gato sea el único animal que saborea la perversidad o se refleja en ella.
Por eso el gato es un experto en los misterios telúricos. Pero tiene una dualidad hierática. Es de ojo intenso. El gato fusiona la mirada de apetito de la Gorgona con la mirada distante de la contemplación apolínea. El gato valora la invisibilidad, y cómicamente se imagina invisible cuando pasea perezoso por el jardín. Pero también le encanta ver y ser visto, como a todo el mundo; es un espectador del teatro de la vida, divertido, condescendiente. Es un narcisista, que está siempre recomponiendo su aspecto. Cuando está desaliñado, se pone de mal humor. Los gatos tienen un sentido de composición pictórica: se colocan siempre simétricamente en los sofás, las alfombras, incluso sobre una hoja de papel caída en el suelo. Los gatos siguen una métrica apolínea del espacio matemático. Altivos, solitarios, precisos, son árbitros de la elegancia: ese principio que para mí es originario de Egipto.
Los gatos saben posar. Tienen un sentido de la "persona", del personaje, y se sienten visiblemente avergonzados cuando la realidad viene a pincharles en su dignidad. Los monos son más humanos, pero menos hermosos; ponen posturas, pero no posan. Charloteando, brincando, dándose golpes de pecho, enseñando el culo, los monos no son sino unos engreídos "parvenues" que suben a bandazos en la escala evolutiva. Las sofisticadas "personas" del gato son máscaras de un teatro mucho más avanzado. Sacerdote y dios de su propio culto, el gato sigue el código de la pureza ritual, limpiándose religiosamente. Se ofrece sacrificios paganos a sí mismo, y puede que comparta sus ceremonias con los escogidos. Quienen tienen un gato suelen empezar el día encontrándose a la puerta de su casa, en el porche o en algún otro rincón, un ordenado montoncito de tripas de topo o de miembros de ratón machacados: recordatorios darwiniamos. El gato es el habitante menos cristiano del hogar medio.
En Egipto, el gato; en Grecia, el caballo. A los griegos no les gustaban los gatos. Admiraban el caballo y lo emplearon constantemente en el arte y en la metáfora. El caballo es un atleta orgulloso pero servicial. Acepta la ciudadanía en un sistema público. El gato tiene sus propias leyes. Nunca ha perdido ese aspecto despótico de lujo oriental y de indolencia. Era demasiado femenino para el gusto griego por lo masculino. Me he referido antes a la invención egipcia de la feminidad, una estética de la práctica social separada de la brutal maquinaria de la naturaleza. Se podría decir que el vestido de la mujer aristocrática egipcia, una exquisita túnica de pliegues de lino transparente, es provocativo por su forma sigilosa de ceñirse al cuerpo. Sigilosas y provocativas son las correrías nocturnas de los gatos. Los egipcios admiraban la elegancia, la esbeltez en los perros de caza, en los chacales, en los halcones. Esa elegancia es el pulido contorno apolíneo. Pero el lustre es el sinuoso arte de la oscuridad demónica que el gato trae a la luz del día.
Los gatos tienen pensamientos secretos, una conciencia dividida. Ningún otro animal es capaz de esa ambivalencia, de esas ambiguas corrientes contrapuestas de sentimiento, como cuando un gato que está ronroneando placenteramente en nuestro regazo nos hunde de pronto los colmillos en el brazo, como una amenaza. El drama interno de un gato agradablemente arrellanado en el sofá nos lo transmiten sus orejas, que giran, detectando, como radares, un susurro distante, mientras que sus ojos se clavan con fingida adoración en los nuestros; y en segundo lugar, su rabo, que se agita amenazador incluso cuando el animal dormita aparentemente tranquilo. A veces, el gato pretende que su rabo no tiene nada que ver con él, y lo ataca esquizofrénicamente. El rabo encrespado, enorme, es el barómetro telúrico del mundo apolíneo del gato. Es la serpiente en el jardín, golpeando y destruyendo con premeditación y alevosía. La ambivalente dualidad del gato resulta representada en sus erráticas fluctuaciones de humor, su forma abrupta de pasar del torpor a la actividad obsesiva, mediante los cuales comprueba nuestro atrevimiento: "No te acerques. Nunca me conocerás".
Así, la veneración egipcia por el gato no es ni estúpida ni infantil. Egipto utilizó el gato para definir y redefinir su compleja estética. El gato era el símbolo de esa fusión entre lo telúrico, ctónico, y lo apolíneo, una fusión que no se da en otras culturas. La intensidad del ojo occidental pagano se origina en Egipto, al igual que la severa "persona" del artista y del político occidentales. Los gatos son ejemplo de ambos. El cocodrilo, también venerado en la cultura del antiguo Egipto, se parece al gato en su forma de pasar cotidianamente de un reino al otro: levantando su enorme peso entre el agua y la tierra, el erizado cocodrilo representa el acorazado ego occidental, siniestro, hostil y siempre alerta. El gato es un viajero en el tiempo, que llega directamente desde el antiuo Egipto. Regresa siempre que se ponen de moda la brujería o el estilo. En la estética decadente de Poe o de Baudelaire, el gato recupera el prestigio y la magnitud de la esfinge. Con su gusto por el espectáculo sangriento y ritual, con su inclinación a la conspiración y al exhibicionismo, el gato es pura pompa pagana. Llegó a ser el paradigma vivo de la sensibilidad egipcia porque reúne el primitivismo nocturno con la elegancia apolínea. Fijando su veloz energía depredadora en poses de éxtasis apolíneos, el gato fue el primero en representar ese momento detenido de serenidad perceptiva que es el gran arte.Camille Paglia
¿Qué es el sexo? ¿Qué es la naturaleza? Yo considero que el sexo y la naturaleza son dos brutales fuerzas paganas. Estoy segura de que mi hincapié en la verdad de los estereotipos sexuales y en la base biológica de las diferencias sexuales será motivo de polémica. En este libro quiero reafirmar y celebrar el antiguo misterio y el atractivo de la mujer. Veo en la madre una fuerza abrumadora que condena al hombre de por vida a la ansiedad sexual, de la que pretende escapar mediante el racionalismo y los logros físicos.También quiero demostrar hasta qué punto la vida, el arte y el pensamiento occidentales están regidos por la personalidad, la personalidad occidental que el libro rastrea a través de los tipos o "personas" ("máscaras") recurrentes. El título está inspirado en Persona, aquella obra maestra de Bergman, una obra cruel y soñadora. Mi método es una forma de sensacionalismo: intento dar cuerpo al intelecto con emoción e inducir en el lector toda una amplia gama de sentimientos. Quiero mostrar el sentido que surge de las cosas sencillas, cotidianas: los gatos, las tiendas, los puentes, los encuentros fortuitos, y, por consiguiente, sacar a la crítica y a la interpretación de su reclusión en el aula y la biblioteca.Camille Paglia