lunes, 21 de abril de 2008

De días extraños

Y los días pasan sin que esta sensación de extrañeza, de inquietud, desaparezca del todo.
Sí, la rutina diaria ayuda; el ocuparse de la familia, de los quehaceres domésticos, distrae la atención hacia otros rumbos.
Basta, sin embargo, detenerse un poco, para que la mente regrese a esos lugares oscuros, inexplorados...
La semana apenas empieza y pinta bastante complicada.
Supongo que sólo queda seguir...
Los veo en otro post, uno menos depresivo, menos empantanado.
Keep in touch...

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